¿Te apetece desconectar un par de días y descubrir un destino con historia, buena comida y mucho encanto? Entonces Calatayud te va a sorprender. Y para que lo disfrutes al máximo, te hemos preparado una ruta de 48 horas pensada para que no te pierdas nada.
Día 1: historia, cultura y paseos con encanto
Empieza el día con energía y tómate tu tiempo para pasear por el centro histórico. Te recomendamos visitar:
La Colegiata de Santa María: una joya del mudéjar aragonés. Su torre y su claustro te van a dejar con la boca abierta.
El Castillo Mayor: súbete a lo más alto de la ciudad y disfruta de las vistas. Es ideal para hacer fotos.
La judería y las calles del casco antiguo: piérdete sin prisa, verás rincones llenos de historia.
Cuando empiece a caer la tarde, vuelve al centro y relájate con una buena cena en nuestro restaurante. Apostamos por platos caseros y productos de la tierra. ¡El ternasco es un acierto seguro!
Día 2: naturaleza, relax y buena comida
Para el segundo día, te proponemos un plan un poco más tranquilo. Puedes elegir entre:
Un paseo por el Parque de la Serna, perfecto para desconectar.
Una escapada al Monasterio de Piedra, si te apetece rodearte de naturaleza y cascadas.
Una mañana en el Balneario de Paracuellos, si buscas un poco de relax con aguas termales.
Antes de marcharte, te esperamos en el restaurante del hotel para poner el broche final a tu escapada con un buen almuerzo.
Alojarte en el centro: Hotel Fornos
Estamos en pleno centro de Calatayud, lo que te permite moverte fácilmente por la ciudad sin necesidad de coche. Te ofrecemos habitaciones confortables, una atención cercana y menús pensados para que disfrutes de la cocina local. ¡Te esperamos!